CENFERENCIA

domingo, 21 de julio de 2013

525 AÑOS CELEBRANDO LA VIDA

El pasado 17 de Marzo de 2013, se iniciaron las celebraciones del 525 Aniversario del Milagro de la Lágrima.
Fue un 17 de Marzo de 1489 cuando ocurrió el portento que Alicante recuerda cada año.
Del rostro de Cristo, reflejado en el Paño con el que la mujer Verónica limpio su rostro camino del Calvario, se desprendía una lágrima que resbalando se detuvo en la mejilla derecha.
Uniéndonos a este Año Jubilar, he aquí un pequeño resumen de la historia de la Reliquia tan Venerada en Alicante y conocida por La Santísima Faz.

Y como es tradición de este pueblo por tres veces proclamamos:
¡FAZ DIVINA, MISERICORDIA!
¡FAZ DIVINA, MISERICORDIA!
¡FAZ DIVINA; MISERICORDIA!

martes, 16 de julio de 2013

VIVIR EL MEDITERRANEO

El pequeño archipiélago de Tabarca se encuentra formado por una isla principal denominada Plana, de Santa Pola o Nueva Tabarca, de forma alargada (1.800 m de longitud por una anchura máxima de 400 m ) y orientación NO-SE, con un estrechamiento en su tercio oeste. Su relieve es plano, con un desnivel máximo de 15 m con respecto al nivel del mar. En la parte occidental alberga un pequeño pueblo amurallado, el de San Pedro y San Pablo. Completan dicho archipiélago, los islotes de La Cantera, de La Galera y de La Nao, junto a numerosos escollos (Negre, Roig, Cap del moro, Sabata o Naveta). Se halla situado a unas tres millas al Sur-Este del Cabo de Santa Pola y a unas 8 millas de la ciudad de Alicante, término municipal al que pertenece.

La línea de la costa es recortada, formada por pequeños acantilados de escasos metros de altura, con playas de cantos rodados en su base. La única playa de arena se encuentra en la zona del itsmo.
La isla de Tabarca se encuentra localizada en un contexto geológico muy particular dentro de las zonas internas y cercana al límite de las zonas externas de las cordilleras Béticas, marcado por el denominado accidente Cádiz-Alicante. Dentro de las zonas internas de la cordillera, la isla representa el extremo más oriental del complejo Alpujárride, sobre cuyos materiales, aparecen en discordancia, materiales pertenecientes al Mioceno superior y al Cuaternario.
La isla presenta un umbral fusiforme, emergido parcialmente y limitado por fracturas de dirección NO-E, asociadas al accidente Elche-Jumilla. Los contactos entre los distintos materiales están tectonizados y la fracturación alcanza a todas las rocas, con superficies estriadas y pulimentadas debido a la fricción entre los bloques. En resumen, se detectan fallas de mayor o menor importancia, saltos variables y diaclasas.
El clima es mediterráneo seco, con una temperatura media anual de 17 ºC, máximas de 35ºC en Agosto y mínimas de 5ºC en Enero. Las precipitaciones son muy irregulares a lo largo del año, no superando los 300 mm/ño. Los vientos dominantes en primavera-verano son el Levante y el Lebeche; mientras que durantño-invierno predominan los vientos del primer y cuarto cuadrante (Norte, Maestral y Poniente ). La velocidad media del viento no es muy alta, 21 Km/h durante el día y 17 Km/h por la noche, que indican la bondad del régimen de vientos imperante en la zona, aunque a veces se registren velocidades de 167 km/h (20/1/78).
El pequeño archipiélago de Tabarca se encuentra formado por una isla principal denominada Plana, de Santa Pola o Nueva Tabarca, de forma alargada (1.800 m de longitud por una anchura máxima de 400 m ) y orientación NO-SE, con un estrechamiento en su tercio oeste. Su relieve es plano, con un desnivel máximo de 15 m con respecto al nivel del mar. En la parte occidental alberga un pequeño pueblo amurallado, el de San Pedro y San Pablo. Completan dicho archipiélago, los islotes de La Cantera, de La Galera y de La Nao, junto a numerosos escollos (Negre, Roig, Cap del moro, Sabata o Naveta). Se halla situado a unas tres millas al Sur-Este del Cabo de Santa Pola y a unas 8 millas de la ciudad de Alicante, término municipal al que pertenece.

La línea de la costa es recortada, formada por pequeños acantilados de escasos metros de altura, con playas de cantos rodados en su base. La única playa de arena se encuentra en la zona del itsmo.
La isla de Tabarca se encuentra localizada en un contexto geológico muy particular dentro de las zonas internas y cercana al límite de las zonas externas de las cordilleras Béticas, marcado por el denominado accidente Cádiz-Alicante. Dentro de las zonas internas de la cordillera, la isla representa el extremo más oriental del complejo Alpujárride, sobre cuyos materiales, aparecen en discordancia, materiales pertenecientes al Mioceno superior y al Cuaternario.
La isla presenta un umbral fusiforme, emergido parcialmente y limitado por fracturas de dirección NO-E, asociadas al accidente Elche-Jumilla. Los contactos entre los distintos materiales están tectonizados y la fracturación alcanza a todas las rocas, con superficies estriadas y pulimentadas debido a la fricción entre los bloques. En resumen, se detectan fallas de mayor o menor importancia, saltos variables y diaclasas.
El clima es mediterráneo seco, con una temperatura media anual de 17 ºC, máximas de 35ºC en Agosto y mínimas de 5ºC en Enero. Las precipitaciones son muy irregulares a lo largo del año, no superando los 300 mm/ño. Los vientos dominantes en primavera-verano son el Levante y el Lebeche; mientras que durantño-invierno predominan los vientos del primer y cuarto cuadrante (Norte, Maestral y Poniente ). La velocidad media del viento no es muy alta, 21 Km/h durante el día y 17 Km/h por la noche, que indican la bondad del régimen de vientos imperante en la zona, aunque a veces se registren velocidades de 167 km/h (20/1/78).

Historia y Usos
De los antiguos asentamientos en la isla tenemos conocimiento a través de los estudios realizados por el padre Belda (1958,1.980) en los que se habla de la existencia de un poblado y una necrópolis de inhumación romanos en la zona de la Almadraba, así como, de los hallazgos de pecios con anforas romanas en las aguas circundantes a la isla.

En la Edad Media (1.337) el Consejo de Elche, de quien dependía entonces la isla, obtuvo permiso para edificar una torre defensiva para guardar la costa ya que ésta se hallaba bajo constante amenaza debido a la presencia de piratas cuya base de operaciones se encontraba en la isla. A finales del siglo XVIII la corona española define su política respecto al norte de Africa y una de sus consecuencias es la decisión de fortificar la isla. En 1.760 se inician ya algunas obras y entre 1.766 y 1.775 el ingeniero militar Fernando Mendez Ras, por encargo del rey Carlos III, lleva a cabo su proyecto de construcción de una ciudad fortificada en la isla que es un compendio de ideas urbanísticas del Renacimiento y principios de la Ilustración. Aunque no se llegaron a construir todos los edificios y elementos que propuso, la ciudad fue fortificada con murallas, baterías, castillo y baluartes y, así mismo, fue dotada de viviendas, cuarteles, caballerizas, bóvedas subterráneas, iglesia, casa para el Gobernador, lavadero con cisternas para la recogida de aguas pluviales, almacén para el esparto, tahona, horno para cocer el pan y otros para la cal y el yeso, además de varadero.
Coincide en el tiempo (1.768) el rescate de 69 familias de origen genovés que habían sido hechas prisioneras por el rey de Argel al conquistar éste la isla tunecina de Tabarka donde vivían y se dedicaban a la pesca de coral rojo. Esta isla está situada frente a las costas de Tunez, pertenecía a la República de Génova y fue sucesivamente conquistada por Túnez (1.741) y por Argelia (1.756). Gracias a las gestiones de fray Juan de la Virgen ante el rey Carlos III los genoveses fueron liberados (1.768) y conducidos a Alicante donde fueron alojados temporalmente en el colegio de la Compañía de Jesús hasta que fueron trasladados definitivamente a la isla de Tabarca (1770)ocupando las viviendas promovidas para su alojamiento por el conde de Aranda ante el rey Carlos III. Es en este momento cuando la isla pasa a llamarse de Nueva Tabarca.
Junto a los nuevos habitantes se destinó a la isla un destacamento militar que aseguraba la defensa frente a cualquier incursión marina. La base económica de estas familias fue principalmente la pesca artesanal y secundariamente los servicios de apoyo al destacamento militar, que completaban sus escasos ingresos.
Con el transcurso del tiempo la isla fue perdiendo su carácter de plaza fuerte. El gobernador y la guarnición fueron retirados en 1.850. A finales del siglo XIX la isla contaba con alrededor de mil habitantes dedicados mayoritariamente a la pesca. En la actualidad hay una población permanente en invierno de unas 50 personas, multiplicándose por diez la población permanente en época estival. En estos mismos meses la población de visitantes diaria es de unas 3.000 personas en los meses de máxima afluencia. Las principales actividades en la isla son la pesca y el turismo. La flota pesquera se compone de una quincena de embarcaciones, con tripulaciones de 2 ó 3 personas, con su base principalmente en Santa Pola o en Alicante, aunque algunas pertenecen a la Cofradía de pescadores de Tabarca. La actividad turística se produce, fundamentalmente, entre los meses de Abril a Octubre.


Patrimonio Artístico
El conjunto del archipiélago de Tabarca reúne una serie de condiciones que le hacen merecedor de un especial interés, por un lado sus características geológicas, biológicas y ecológicas, su aislamiento y su estado de conservación, que propician la existencia de ecosistemas terrestres y marinos muy interesantes; y por el otro, su condición de conjunto urbano fortificado, uno de los escasos ejemplos actuales de arquitectura militar en el litoral español y la existencia de abundantes yacimientos arqueológicos. En base a estas condiciones la isla fue declarada conjunto histórico-artístico con fecha 27 de Agosto de 1.964.

Los materiales para la construcción de la ciudad fortificada fueron extraídos del islote denominado por ello La Cantera, que está situado en el lado oeste de la isla.
La superficie urbana queda delimitada por unas murallas cuyo trazado se ajusta en su mayor parte a la línea de la costa. Tres puertas dan entrada al pueblo: una situada al norte de la isla la denominada de tierra, de Alicante o de San Miguel; y otras dos, denominada de Levante o de San Rafael la que está situada al este de la isla, y de la Trencada o de San Gabriel la que se encuentra al oeste, siendo ambas puertas de estilo dórico con pilastras.
La ciudad es de trama ortogonal. Dos ejes principales estructuran la planta urbana. El más largo con orientación este-oeste une la puerta de San Rafael y la de San Gabriel . Este eje pasa, así mismo, por tres plazas de diferentes superficies; dos están situadas junto a las puertas mencionadas y la tercera la más grande, denominada la Carolina, más centrada y de planta cuadrada . El eje transversal, de orientación norte-sur enlaza la Casa del Gobernador y la iglesia y confluye con el eje longitudinal en la plaza grande.
La iglesia dedicada a San Pedro y San Pablo es de planta rectangular y nave única subdividida en cuatro tramos y con capillas laterales entre contrafuertes y presbiterio de planta curvilínea.
La Casa del Gobernador, en origen destinada a albergar el Ayuntamiento fue finalmente ocupada por el destacamento militar. Está compuesta de un cuerpo principal de dos plantas y en la fachada norte tiene adosadas dos alas cada una con dos plantas que dejan un patio entre ambas abierto a la fachada.
Próxima a la puerta de San Miguel se encuentra el Cuerpo de Guardia, una edificación que tiene planta rectangular y consta de tres dependencias y un porche delantero.
Fuera ya de las murallas y en la zona denominada Campo,al este del pueblo, se encuentra la torre defensiva de San José que es un edificio tronco-piramidal de base cuadrada con tres plantas, proyectada por Baltasar Ricoud (1.789), utilizada en el siglo XIX como prisión del Estado.
En el extremo oriental de la isla se encuentra el faro, proyectada por Juan Laurenti (1.854), es de planta cuadrada, en cuyo centro se eleva la torre prismática de la linterna de señales luminosas, el conjunto es de estilo academicista.

Ecosistemas Terrestres y Marinos
Ecosistemas terrestres
La reducida extensión de la isla de Tabarca y las duras condiciones climáticas, determinan una fuerte simplificación de los ecosistemas terrestres. Por otro lado la insularidad hace que dichos ecosistemas sean diferentes a los correspondientes en otras regiones más extensas.
En cuanto a la vegetación de la isla, muy influenciada por la presencia humana, va progresivamente recuperándose, de manera que el espinar alicantino, matorral esclerófilo caducifolio estival, va poco a poco desplazando a los antiguos cultivos de la isla.
Los ecosistemas se completan con las comunidades animales y de nuevo se hace patente la simplificación, pues los recursos son muy limitados y no pueden soportar un gran número de animales, ni una excesiva diversificación. Las cadenas tróficas son muy sencillas, con pocos depredadores, además la competencia determina en algunos casos la ampliación del espectro alimentario de muchas especies.

Ecosistemas marinos
Los dos factores básicos que condicionan las comunidades vegetales marinas del litoral, son la intensidad luminosa (transparencia del agua) y el tipo de sustrato.
En Tabarca las aguas son muy transparentes, con un espesor efectivamente iluminado entre 22,5 y 47,5 metros de profundidad, esto permite que las plantas puedan vivir a mayores profundidades y por lo tanto que las comunidades biológicas sean especialmente ricas.
La zona es un importante área de cría de numerosas especies pelágicas de interés pesquero.
En función del tipo de sustrato podemos distinguir básicamente dos comunidades:
  1. Las de sustrato blando, dominadas por la pradera de Posidonia oceánica, especie muy importante pues, además de producir gran cantidad de oxígeno y ser la base de las cadenas alimentarias, estabiliza los fondos arenosos y evita consecuentemente la erosión; tiene un papel comparable al de los bosques en el medio terrestre.
  2. Las de sustrato duro o rocoso, donde viven diversas especies de algas, adaptadas en función de la cantidad de luz que reciben, las más superficiales son las algas verdes, ricas en clorofila, y las más profundas son las algas rojas, que poseen otros pigmentos más eficaces para captar la menor intensidad luminosa.
Los animales, en muchos casos, dependen en su alimentación directa o indirectamente de las plantas y viven asociados a una determinada comunidad vegetal, en otros casos dependen más del tipo de sustrato, por ejemplo los filtradores (como los corales, actinias y ascidias), que se alimentan de la materia orgánica en suspensión y que al vivir fijos sobre el sustrato compiten con los vegetales por el espacio.




Comunidades y Especies de Interés
Medio Terrestre
Flora
La vegetación de Tabarca presenta un marcado carácter nitrófilo y nitrohalófilo, debido a la influencia humana en la utilización del territorio (especies propias de suelos ricos en materia orgánica y sal). La vegetación no difiere en gran medida de la presente en las zonas litorales cercanas a la isla, salvo en la mayor pobreza en especies.

Destaca por su interés el espinar costero, que representa posiblemente la vegetación primitiva de la isla y que actualmente va colonizando progresivamente las tierras dedicadas en su día al cultivo de cereales y paleras. Son representantes de esta maquia espinosa tres especies de matorral caducifolio estival: Esparraguera blanca (Asparagus albus), Paternostrera o Bufera (Witharnia frutescens) y el espino blanco (Lycium intricatum).
Por otra parte existe una antigua plantación de higo de palera en los alrededores de la torre de San José. Por lo demás todos los viejos cultivos están siendo invadidos por vegetación de carácter anual muy propia de estos territorios.
Un aspecto interesante en la flora de la isla son los líquenes (Caloplaca, Rocela, ... ) que abundan bordeando el litoral en el sector norte de la isla.

Fauna

La fauna de la isla, tanto en artrópodos como en vertebrados, se caracteriza por la pobreza en especies, si la comparamos con el litoral peninsular. Sin embargo, algunas especies están densamente representadas como por ejemplo el Eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), una de las características más interesantes de la isla.
Destaca además la presencia del dermáptero Anisolabis marítima, restringida a pequeñas playas, (única cita de esta especie existente en toda la provincia de Alicante) y la existencia de algunas especies exclusivas de la isla como Cryptocefalus espagnoli y Brachynema espagnoli.
También destaca la abundancia de aves marinas, como la gaviota de Audouin, el cormorán moñudo, el alcatraz común y el paiño común, esta última nidificante.

Medio Marino
Los fondos marinos de Tabarca presentan, debido a su protección desde 1986 y su escasa o nula contaminación por aguas residuales, un excelente enclave para el desarrollo de comunidades y especies dignas de protección.

Flora
Entre las algas destaca la abundancia de especies indicadoras de aguas limpias, particularmente las feofíceas del género Cystoseira. También son abundantes algunas especies de carácter tropical como Anadyomene stellata, Hypnea cervicornis y Penicillus capitatus.
Las praderas de fanerógamas marinas, formadas por plantas de los géneros Posidonia y Cymodocea, se encuentran muy desarrolladas, particularmente la Posidonia oceánica, que rodea todo el perímetro de Tabarca en profundidades de 0 a 30 metros.


Fauna
Los peces son el elemento de la fauna marina que más rápidamente se ha recuperado con el establecimiento de la reserva marina, entre ellos los grandes serránidos como el mero, el dot, el cherne, el gitano y los grandes espáridos como el dentón, la dorada y el pargo.
Entre los invertebrados de interés faunístico, los moluscos vermétidos que construyen plataformas, almohadillas y pequeños atolones en toda la plataforma de abrasión de Tabarca, las nacras y gorgonias, comienzan a ser de nuevo frecuentes, destacan también los abundantes erizos de mar, estrellas de mar, cangrejos, caracolas y esponjas.
La pradera de Posidonia presenta una rica fauna vágil entre la que se puede citar: erizos de mar, crustáceos, moluscos y peces como la salpa, la oblada, etc., mientras que las poblaciones de grandes crustáceos reptadores como la cigarra de mar y la langosta, parecen haber aumentado significativamente.
También son frecuentes en la zona ejemplares adultos de la tortuga boba (Caretta caretta).

Reserva Marina. Actividades en la Reserva
Los primeros intentos para dotar de una cierta protección a la zona fueron realizados por el Ayuntamiento de Alicante que en 1.972 efectuó gestiones dirigidas a declararla parque nacional submarino aunque no fructificaron. Posteriormente, en el Plan Especial de Ordenación de la isla de Tabarca se adelantó la conveniencia y necesidad de crear una reserva marina. En el año 1.983, el Ayuntamiento de Alicante encargó un estudio ecológico del medio marino de la isla concluyéndose de éste la conveniencia de establecer una reserva marina en ella, a fin de preservar la fauna y flora marina de la zona y servir de base de repoblación en beneficio de la riqueza ecológica de las aguas colindantes.
Como resultado de todo ello en 1.986 se estableció la reserva marina de Tabarca que ocupa una superficie rectangular de 1400 Ha y comprende aguas interiores, competencia de la Generalidad Valenciana, y aguas exteriores, cuya gestión compete a la Administración General del Estado . De ahí que para su creación fuera necesario dictar dos Ordenes complementarias (O.M. de 4 de Abril de 1.986, B.O.E. nº112 y Orden de 4 de Abril de 1.986 de la Consellería de Agricultura y Pesca, D.O.G.V. nº 397).
La acumulación de la experiencia durante los años siguientes aconsejaron modificar el artículo 4 de la Orden de 4 de Abril de1.986 mediante O.M. de 15 de Junio de 1.988 (B.O.E. 8/7/88), en el sentido de autorizar a la Cofradía de Pescadores de la isla a calar dos morunas gruesas. En esta misma Orden, se crea una Comisión de Gestión y Seguimiento en la que están representadas las Administraciones Central, Autonómica y Local, en igual número, para coordinar las propuestas y evaluar los rendimientos de la reserva.
La reserva marina cuenta con un servicio de guardapescas jurados que ejercen las labores de vigilancia con embarcaciones de apoyo.
Para proteger los fondos de la reserva se instalaron arrecifes artificiales formados por módulos de hormigón y algunos cascos de barcos pesqueros de madera limpios y preparados.

Actividades que Requieren Autorización
En aguas exteriores:
  • La pesca profesional al curricán de superficie para embarcaciones de 3ª lista en el sector I.
  • El calamento de 2 morunas gruesas desde Abril a Septiembre en el sector II.
  • El buceo autónomo en los sectores I y II, previa autorización de la Dirección Provincial del M.A.P.A. en Alicante.
  • La realización de muestreos científicos que deberán ser autorizados por la Dirección General de Estructuras Pesqueras de la Secretaría General de Pesca Marítima (M.A.P.A.)
En aguas interiores:
  • La pesca profesional con anzuelo (chambel, caña, curricán), excepto palangre y sus variantes en el sector III b.
  • El calamento de máximo de 10 morunas xirreteras de Octubre a Diciembre en el sector III b.
  • El buceo autónomo, en el sector III previa autorización de la Dirección General de Desarrollo Forestal y Pesquero de la Consellería de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalidad Valenciana.

Actividades Prohibidas
  • La pesca recreativa en todas las aguas de la reserva marina.
  • Cualquier extracción de organismos marinos animales o vegetales y de materiales minerales, salvo las autorizadas expresamente.

Historia y Usos
De los antiguos asentamientos en la isla tenemos conocimiento a través de los estudios realizados por el padre Belda (1958,1.980) en los que se habla de la existencia de un poblado y una necrópolis de inhumación romanos en la zona de la Almadraba, así como, de los hallazgos de pecios con anforas romanas en las aguas circundantes a la isla.

En la Edad Media (1.337) el Consejo de Elche, de quien dependía entonces la isla, obtuvo permiso para edificar una torre defensiva para guardar la costa ya que ésta se hallaba bajo constante amenaza debido a la presencia de piratas cuya base de operaciones se encontraba en la isla. A finales del siglo XVIII la corona española define su política respecto al norte de Africa y una de sus consecuencias es la decisión de fortificar la isla. En 1.760 se inician ya algunas obras y entre 1.766 y 1.775 el ingeniero militar Fernando Mendez Ras, por encargo del rey Carlos III, lleva a cabo su proyecto de construcción de una ciudad fortificada en la isla que es un compendio de ideas urbanísticas del Renacimiento y principios de la Ilustración. Aunque no se llegaron a construir todos los edificios y elementos que propuso, la ciudad fue fortificada con murallas, baterías, castillo y baluartes y, así mismo, fue dotada de viviendas, cuarteles, caballerizas, bóvedas subterráneas, iglesia, casa para el Gobernador, lavadero con cisternas para la recogida de aguas pluviales, almacén para el esparto, tahona, horno para cocer el pan y otros para la cal y el yeso, además de varadero.
Coincide en el tiempo (1.768) el rescate de 69 familias de origen genovés que habían sido hechas prisioneras por el rey de Argel al conquistar éste la isla tunecina de Tabarka donde vivían y se dedicaban a la pesca de coral rojo. Esta isla está situada frente a las costas de Tunez, pertenecía a la República de Génova y fue sucesivamente conquistada por Túnez (1.741) y por Argelia (1.756). Gracias a las gestiones de fray Juan de la Virgen ante el rey Carlos III los genoveses fueron liberados (1.768) y conducidos a Alicante donde fueron alojados temporalmente en el colegio de la Compañía de Jesús hasta que fueron trasladados definitivamente a la isla de Tabarca (1770)ocupando las viviendas promovidas para su alojamiento por el conde de Aranda ante el rey Carlos III. Es en este momento cuando la isla pasa a llamarse de Nueva Tabarca.
Junto a los nuevos habitantes se destinó a la isla un destacamento militar que aseguraba la defensa frente a cualquier incursión marina. La base económica de estas familias fue principalmente la pesca artesanal y secundariamente los servicios de apoyo al destacamento militar, que completaban sus escasos ingresos.
Con el transcurso del tiempo la isla fue perdiendo su carácter de plaza fuerte. El gobernador y la guarnición fueron retirados en 1.850. A finales del siglo XIX la isla contaba con alrededor de mil habitantes dedicados mayoritariamente a la pesca. En la actualidad hay una población permanente en invierno de unas 50 personas, multiplicándose por diez la población permanente en época estival. En estos mismos meses la población de visitantes diaria es de unas 3.000 personas en los meses de máxima afluencia. Las principales actividades en la isla son la pesca y el turismo. La flota pesquera se compone de una quincena de embarcaciones, con tripulaciones de 2 ó 3 personas, con su base principalmente en Santa Pola o en Alicante, aunque algunas pertenecen a la Cofradía de pescadores de Tabarca. La actividad turística se produce, fundamentalmente, entre los meses de Abril a Octubre.

Patrimonio Artístico
El conjunto del archipiélago de Tabarca reúne una serie de condiciones que le hacen merecedor de un especial interés, por un lado sus características geológicas, biológicas y ecológicas, su aislamiento y su estado de conservación, que propician la existencia de ecosistemas terrestres y marinos muy interesantes; y por el otro, su condición de conjunto urbano fortificado, uno de los escasos ejemplos actuales de arquitectura militar en el litoral español y la existencia de abundantes yacimientos arqueológicos. En base a estas condiciones la isla fue declarada conjunto histórico-artístico con fecha 27 de Agosto de 1.964.


Los materiales para la construcción de la ciudad fortificada fueron extraídos del islote denominado por ello La Cantera, que está situado en el lado oeste de la isla.
La superficie urbana queda delimitada por unas murallas cuyo trazado se ajusta en su mayor parte a la línea de la costa. Tres puertas dan entrada al pueblo: una situada al norte de la isla la denominada de tierra, de Alicante o de San Miguel; y otras dos, denominada de Levante o de San Rafael la que está situada al este de la isla, y de la Trencada o de San Gabriel la que se encuentra al oeste, siendo ambas puertas de estilo dórico con pilastras.
La ciudad es de trama ortogonal. Dos ejes principales estructuran la planta urbana. El más largo con orientación este-oeste une la puerta de San Rafael y la de San Gabriel . Este eje pasa, así mismo, por tres plazas de diferentes superficies; dos están situadas junto a las puertas mencionadas y la tercera la más grande, denominada la Carolina, más centrada y de planta cuadrada . El eje transversal, de orientación norte-sur enlaza la Casa del Gobernador y la iglesia y confluye con el eje longitudinal en la plaza grande.
La iglesia dedicada a San Pedro y San Pablo es de planta rectangular y nave única subdividida en cuatro tramos y con capillas laterales entre contrafuertes y presbiterio de planta curvilínea.
La Casa del Gobernador, en origen destinada a albergar el Ayuntamiento fue finalmente ocupada por el destacamento militar. Está compuesta de un cuerpo principal de dos plantas y en la fachada norte tiene adosadas dos alas cada una con dos plantas que dejan un patio entre ambas abierto a la fachada.
Próxima a la puerta de San Miguel se encuentra el Cuerpo de Guardia, una edificación que tiene planta rectangular y consta de tres dependencias y un porche delantero.
Fuera ya de las murallas y en la zona denominada Campo,al este del pueblo, se encuentra la torre defensiva de San José que es un edificio tronco-piramidal de base cuadrada con tres plantas, proyectada por Baltasar Ricoud (1.789), utilizada en el siglo XIX como prisión del Estado.
En el extremo oriental de la isla se encuentra el faro, proyectada por Juan Laurenti (1.854), es de planta cuadrada, en cuyo centro se eleva la torre prismática de la linterna de señales luminosas, el conjunto es de estilo academicista.

Ecosistemas Terrestres y Marinos
Ecosistemas terrestres
La reducida extensión de la isla de Tabarca y las duras condiciones climáticas, determinan una fuerte simplificación de los ecosistemas terrestres. Por otro lado la insularidad hace que dichos ecosistemas sean diferentes a los correspondientes en otras regiones más extensas.
En cuanto a la vegetación de la isla, muy influenciada por la presencia humana, va progresivamente recuperándose, de manera que el espinar alicantino, matorral esclerófilo caducifolio estival, va poco a poco desplazando a los antiguos cultivos de la isla.
Los ecosistemas se completan con las comunidades animales y de nuevo se hace patente la simplificación, pues los recursos son muy limitados y no pueden soportar un gran número de animales, ni una excesiva diversificación. Las cadenas tróficas son muy sencillas, con pocos depredadores, además la competencia determina en algunos casos la ampliación del espectro alimentario de muchas especies.

Ecosistemas marinos
Los dos factores básicos que condicionan las comunidades vegetales marinas del litoral, son la intensidad luminosa (transparencia del agua) y el tipo de sustrato.
En Tabarca las aguas son muy transparentes, con un espesor efectivamente iluminado entre 22,5 y 47,5 metros de profundidad, esto permite que las plantas puedan vivir a mayores profundidades y por lo tanto que las comunidades biológicas sean especialmente ricas.
La zona es un importante área de cría de numerosas especies pelágicas de interés pesquero.
En función del tipo de sustrato podemos distinguir básicamente dos comunidades:
  1. Las de sustrato blando, dominadas por la pradera de Posidonia oceánica, especie muy importante pues, además de producir gran cantidad de oxígeno y ser la base de las cadenas alimentarias, estabiliza los fondos arenosos y evita consecuentemente la erosión; tiene un papel comparable al de los bosques en el medio terrestre.
  2. Las de sustrato duro o rocoso, donde viven diversas especies de algas, adaptadas en función de la cantidad de luz que reciben, las más superficiales son las algas verdes, ricas en clorofila, y las más profundas son las algas rojas, que poseen otros pigmentos más eficaces para captar la menor intensidad luminosa.

Los animales, en muchos casos, dependen en su alimentación directa o indirectamente de las plantas y viven asociados a una determinada comunidad vegetal, en otros casos dependen más del tipo de sustrato, por ejemplo los filtradores (como los corales, actinias y ascidias), que se alimentan de la materia orgánica en suspensión y que al vivir fijos sobre el sustrato compiten con los vegetales por el espacio.

lunes, 15 de julio de 2013

PALMERA DESDE EL BENACANTIL 2013

Como es tradición, el 24 de Junio, a las 24,00 hrs, se lanzó desde lo alto del Castillo de Santa Bárbara (Monte Benacaltil) la tradicional PALMERA que marca el inicio de las Cremá de las Hogueras de AlicantePALMERA 2013

LEYENDA DE LA CARA DEL MORO



Esta leyenda se remonta a las primeras décadas de la dominación árabe y cuando la fortaleza del Benacantil era la morada de un poderoso Príncipe musulmán, cruel y déspota y dueño y señor de la comarca. La sumisa población cristiana de la ciudad no dejaba de hostigarle, por lo que su odio hacia ellos hacía imposible la convivencia de las dos confesiones. No obstante, el Príncipe tenía una debilidad, su hija Zahara, hermosa e inteligente para la que su ambicioso padre, que se llamaba Ben-Abed-el Hacid, tenía previstos prestigiosos pretendientes que le pudieran aportar alianzas y riquezas para beneficio propio pero Zahara, no se sentía para nada interesada con las pretensiones de su padre.
Se vivía por entonces una época tranquila y próspera debido a la tregua pactada con la población cristiana, lo que propiciaba que se sucedieran las celebraciones y fiestas, organizadas por el Príncipe, en el Castillo, con el objeto de invitar a prestigiosos y audaces pretendientes para que pudieran demostrar sus habilidades ante su hija Zahara a lo que la hermosa joven siempre mostraba indiferencia.
En una de estas fiestas Zahara, cansada y aburrida, paseaba por su jardín particular cuando escuchó entre los árboles un ruido y vio esconderse una sombra. La valiente y curiosa Princesa no dudó en dirigirse al intruso y exclamar
-¿quién anda ahí?-.
De su escondite apareció un apuesto joven cristiano que se quedó inmóvil observándola. Zahara le interpeló y le hizo saber que si era descubierto por sus guardias dentro del recinto, sería condenado a la pena de muerte. El joven le contestó que ya nada le importaba después de haber admirado su belleza y hermosura y haber conseguido su objetivo que era poder verla y mirarle a los ojos. Zahara se encontraba nerviosa y turbada por la presencia del joven, pues estaba acostumbrada a que todo el mundo se humillara ante ella. Iniciaron una conversación y el joven le evidenció su amor hacia ella, lo que provocó la emoción de la Princesa y comenzó a tener curiosidad y aprecio por aquél joven, que se llamaba Fernando y era el primogénito del Conde García de Oñate, enemigo acérrimo de su padre, el Príncipe musulmán Ben-Abed-el-Hacid. Zahara le dijo.
-Yo no deseo que mueras.- le tomó la mano y lo dirigió hacia un secreto pasadizo, escondido tras unos rosales, y que lo conduciría fuera de las murallas.
-Volveré-, le dijo Fernando.
 Los días transcurrían y Zahara no podía apartar de su mente a aquél apuesto y osado joven que puso su vida en peligro sólo por conocerla. Su tristeza y melancolía esran evidentes hasta tal punto, que su nodriza no tardó tiempo en percatarse. La princesita estaba enamorada. Su nodriza le advirtió del peligro que correría Fernando si su padre llegara a sospecharlo. En esos días, Ben-Abed-el Hacid, hacía gestiones con el Sultán de Damasco, pues en su mente se fraguaba la idea de conseguir una alianza con aquél poderoso sultán y que al mismo tiempo le garantizara la seguridad para su adorada hija y riqueza para los suyos. Mientras esto ocurría, la Princesa día a día iba entristeciendo y desmejorando y, de eso, no tardó tiempo en darse cuenta su padre, que comenzaba a preocuparse y a alarmarse, y trataba de consolar a su hija, pero esta solo le respondía abrazándose a él y llorando. Tanta preocupación causó en Ben-Abed-el Hacid que decidió consultarlo con el astrólogo real quien, después de realizar las investigaciones y cábalas oportunas, le respondió al Príncipe:
-Tu hija, poderoso señor, padece un mal propio de la juventud. Está enferma de Amor. ¡De un amor imposible¡-
El Príncipe montó en cólera y se dirigió al astrólogo:
-¡Ibrahim, creo que mientes, pero si tan seguro estás de ello, dame el remedio que haya de curar a mi hija, de lo contrario morirás¡-
Ibrahim , el astrólogo, le contestó con serenidad:
-¡Oh señor, de nada te serviría mi muerte ya que sólo el amor es quien puede salvar a la Princesa-. -Entonces, empezaré de inmediato los preparativos de boda con el Sultán,- dijo Ben-Abed
-¡Oh, Príncipe, no has comprendido nada. Zahara no sanará con el amor que tú le ofrezcas, sino el elegido por su corazón.-



Mientras tanto, Zahara acudía diariamente a su cita con Fernando tras los espesos rosales que ocultaban el pasadizo por donde este accedía y así día a día y embriagados por el suave olor de las rosas, iban alimentado su amor tanto así, que la Princesa estaba dispuesta a abandonar su Patria y su Religión y saltar estas barreras para huir y pasar el resto de sus días junto a su enamorado Fernando. Pocos días después, Zahara fue llamada a presencia de su padre y este le informó que, en breve, iban a partir hacia Damasco para desposarse con el poderoso Sultán. Un grito desesperado salió por la garganta de la joven.
-¡No, no iré nunca¡-. Su padre desconcertado y montando en cólera, zarandeó violentamente a su hija.
-¿Porqué desobedeces mis órdenes¡ ¿Porqué no irás¡
- Porque amo a otro.- dijo Zahara.
Su padre la abofeteó.
-¡Su nombre¡- le exigió mientras continuaba zarandeándola con tanta fuerza que la Princesa no pudo evitar revelar su pasión. Ben-Abed comenzó a hilar su venganza. Tenía que dar muerte al muchacho. No tardaron los soldados en sorprender a los amantes y el joven fue apresado. Zahara sabía lo que le esperaba a Fernando y enfermó. La Princesa se moría …de amor. Su padre, al conocer la gravedad de la enfermedad de la joven y, comido por el remordimiento, fue a verla no sin antes, haber preparado una estratagema como buen militar que era.
-Zahara- le dijo -hagamos un pacto. Si yo gano, tú tendrás que obedecer mis órdenes-
Lo que encerraba los planes de boda con el Sultán de Damasco
-y si ganas tú, te dejaré libertad para que elijas a tu esposo.-
La joven asintió. No podía sino que aceptar. Asomándose por la ventana le dijo
-Mira este paisaje- señalando las laderas del Benacantil, -si mañana amanece nevado y cubierto de un manto blanco, tú ganarás. Si por el contrario todo sigue igual, habré ganado yo y tú obedecerás irremediablemente mis órdenes.-
La noche se hizo eterna para Zahara. Al amanecer observó por la ventana un cielo azul purísimo, lo que le hizo estremecer pero al incorporarse, una exclamación salió de sus labios. ¡Era asombroso¡ Toda la extensión que abarcaban sus ojos aparecía cubierta por un manto blanco. ¡Todos los almendros que poblaban los alrededores y las laderas del Benacantil habían florecido esa noche, como si la Naturaleza hubiera querido demostrar su solidaridad con la Princesa¡ ¡Había ganado la apuesta¡
 Zahara corrió hacia los aposentos de su padre emocionada para solicitarle la puesta en libertad de Fernando de pronto, se detuvo y quedó paralizada. Enmudecida. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Un grito desgarrador surgió de su interior. Su mirada estaba fija en el torreón del que una figura humana pendía de la horca… Su padre ya había cumplido su venganza adelantándose a los acontecimientos. Zahara se dirigió velozmente hacia allí y se abrazó al cuerpo, ya sin vida, de Fernando. Los dos enamorados, ya unidos para siempre, se precipitaron al vacío al romperse la cuerda que los sujetaba. Ben-Abed corrió hacia el torreón intentando llegar a tiempo… pero ya fue demasiado tarde. El Príncipe lanzó un grito y se desvaneció cayendo también por el acantilado, pero su cuerpo quedó apresado entre los riscos y matorrales que forman el "Matxo del Castell", perdiendo también su vida. Al día siguiente, la ciudad entera quedaría muda de asombro. En el Benacantil se podía observar un rostro labrado en la roca, que recordaba al del Príncipe Ben-Abed-el-Hacid. La imaginación popular halló pronto la explicación. El Moro había sido castigado por su crueldad y su rostro permanecería eternamente azotado por los vientos y expuesto a todas las vejaciones del tiempo y de los hombres.

(Basado en "Leyendas Alicantinas", de Agustina Ruiz de Mateo y Juan Mateo Box)